No quería terminar el año sin escribir algo para hacer balance de este 2017 ya que sin duda ha sido uno de los mejores hasta la fecha.

El año empezó abriendo esta plataforma, La Garçonnière, un espacio que pretendía ser una pequeña ventana a mi mundo dónde pudiera expresar mi opinión respecto a muchos temas y que vosotros, los que me leéis, pudierais saber un poco más sobre mí y mi universo, aparte de cosas que me gustan, viajes, decoración, en definitiva, estilo de vida. Con este blog pretendía romper fronteras y acercar mi mundo a los que me leyeran.

A finales de febrero fui nominado al premio al mejor nuevo diseñador por la revista Vogue. Finalmente, no pudo ser, pero fue fantástico ver cómo en tan solo dos semanas yo y mi equipo plasmamos la esencia de Avellaneda en un portfolio de casi ochenta páginas, el cual nos ayudo mucho a replantearnos algunos temas. Es curioso que aveces pensamos que una puerta se cierra, es eso, pero realmente fue el mismo día que me llamarón a un casting, que acepte ir porque estaba en Madrid ese día, sino, quizás, nunca habría ido.

Este año, sin duda, he pasado más horas que nunca en el ave haciendo el trayecto Barcelona-Madrid y viceversa. Pero todos los trayectos merecieron la pena porque comportaban nuevas oportunidades. Siempre digo que las cosas pasan por algo (y tengo que reconocer que soy un poco brujo), pero este año ha demostrado mi teoría.

En una de esas visitas a Madrid surgió la oportunidad de ir a los estudios de Mediaset donde me ofrecieron el proyecto de Cámbiame. Creo que ha sido el hecho que más debo destacar de este año. Conocí a gente maravillosa y tuve la oportunidad de poner mi granito de arena para ayudar, aunque fuera un poco, a la gente a quién cambié. De ahí surgió la idea del libro, que en breve verá la luz.

Desde marzo a diciembre el ritmo que tomó mi vida profesional fue frenético y, casi sin darme cuenta, llegó junio cuando presenté, por primera vez, la colección de verano de 2018 de Avellaneda en nuestro propio showroom en París, algo que fue un logro para la marca y, por supuesto, para mí.

El último trimestre del año también fue fantástico, sobretodo a nivel personal. Tuve la oportunidad de visitar Japón, un país que, si ya me fascinaba antes, ahora se ha convertido en uno de mis favoritos por su cultura. También surgieron muchos otros proyectos que os he ido contando por aquí y también a través de mi Instagram, pero que de momento no puedo adelantar.

Como conclusión, decir que este ha sido mi año tanto personalmente como profesionalmente, pero 2018 será muchísimo mejor. Gracias por estar siempre ahí con vuestros likes, comentarios y, sobre todo con tanto cariño. ¡Este año viene con muchísimos nuevos proyectos y sorpresas! ¡Feliz 2018!

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