El año pasado inauguré en este blog la sección de las alfombras rojas y, viendo que todos los comentarios eran favorables al respecto, he decidido repetirlo este año.

Como sabéis los Premios Goya son los Oscars a la española y, aparte de los galardones, la alfombra roja de estos premios puede posicionarte como una de las personas mejor vestidas del país, pero también todo lo contrario.

Si empezamos por los hombres, siempre digo lo mismo: por favor, ¡más riesgo! No estoy diciendo que de repente todos llevemos esmoquin de lentejuelas, pero sí que arriesguemos en detalles concretos que marquen la diferencia.

Cuidado con los puños de la americana y los bajos. La camisa siempre ha de asomar dos dedos de la americana y los bajos de los pantalones, por favor, siempre hay que hacerlos. Las arrugas al final de la pierna hacen que no se estilice nada la figura.

Alejandro Casanova siempre es el ejemplo del riesgo. Para mí el esmoquin rosa del año pasado fue todo un acierto, pero el de ese año no me acaba de convencer. El pantalón palazzo no le hace ningún bien.

Ejemplo para aquellos que no quieren arriesgar en cuanto a tejidos ni colores, pero siguen yendo perfectos: José Lamuño.

El cantante Leiva consigue ceñirse al protocolo sin dejar de lado su estilo. Bien por esos botines acharolados y ¿por qué no? Dejarse la pajarita en casa sin destrozar el look.

Si hablamos de mujeres, me encantaron los dos vestidazos de Belén Rueda y Jose Toledo. Carolina Herrera siempre es un acierto.

ç

Pero sin duda, el color estrella de la noche fue el negro en todas sus declinaciones. Maravillosos los detalles de los vestidos de Elena Ballesteros y Cristina Castaño.

No puedo dejar de mencionar a Nieves Álvarez en esta lista. Nunca decepciona y tampoco lo hizo esta noche con este vesidazo de Dolce  de paillettes y bordados. ¡Bravo amiga!

La alfombra roja también es un lugar para divertirse y jugar con nuestro estilo, pero aun lo es más si lo hacemos en pareja. Los tándems siempre funcionan y más si el show se multiplica por dos.

Los Javis iban del inconfundible sello de Alessandro Michele o, lo que es lo mismo, de Gucci. Me encantan los zapatos de Javi Ambrossi y sobre todo el punto de color y riesgo en los calcetines de ambos ya que siempre nos olvidamos de los calcetines y son un complemento que puede dar un giro total a un look.

No puedo dejar de hablar de Aldo y Macarena. Ella con un diseño de mi querida Teresa Helbig y él con un diseño mío de la temporada de invierno que viene. Siempre es un placer que Aldo confíe en mí y deje que le ponga, literalmente, una langosta bordada a mano en el costado de su americana.

No quiero dejar de hablar de los políticos. Entiendo que cada uno tenga su discurso y quiera reivindicarlo, pero no es excusa para ir con trajes que les van grandes o esmoquins de hace años. Quizás deberían pedir consejo a estilistas.

Como conclusión, decir que la alfombra roja de los Goya siempre es entretenida de ver, pero falta riesgo sobre todo en cuanto a los looks masculinos. Los hombres siempre se quedan encasillados en el esmoquin negro cuando, en realidad, hay un mundo de posibilidades.

Fotografías e imágenes Vogue.es