Navidades Blue Label
Si algo me gusta de estas fechas es ese punto estético, incluso teatral que podemos aplicar a todo. Reconozco que podría decir como todo el mundo que lo que más me gusta en Navidad es disfrutar del tiempo entre familia y amigos, que también, pero no lo puedo evitar, me pierde ese universo estético del que os hablo. Y es que de pequeño me imaginaba la Navidad entre enfundado en un esmoquin formando parte de una de las grandes fiestas de Black and White de Truman Capote en algún hotel de Nueva York mientras fuera nevaba y dentro tocaban alguna canción tipo Winter Wonderland de Tony Bennet. En estas fiestas ellos vestían esmóquines impecables y se movían entre las mesas, cargados de estilo, con un vaso de whisky en la mano seduciendo, mirando, riendo. Ellas, destilando glamour vestidas para impresionar y jugando a la seducción entre miradas, risas y joyas. ¿Frivolidad? Quizás para algunos, pero nadie puede negar que le apasionaría, como a mí, vivir una noche así. Johnnie Walker me ha pedido que recreara esa estética porque la edición especial Blue Label para estas Navidades se inspira en esos momentos de miradas y seducción mezclando aromas de notas ahumadas, castañas y frutas caramelizadas dando como resultado un whisky de color ámbar que juega a acariciar al hielo mientras este choca con el vidrio y ese tintineo nos ayuda a transportarnos a ese mundo. Fotografías e imágenes Bernat Pérez de Tudela |