¿Es posible tener estilo personal en la era Instagram?

Cuantas veces, después de un largo día de trabajo, nos habremos tumbado en la cama y empezamos a navegar en Instagram. Primero una foto, un like, luego un etiquetado que nos lleva a un perfil (y a otro en cadena) y, finalmente, acabar en la sección de buscar.

Allí, como por arte de magia, nos aparecen esos zapatos que queremos desde hace tiempo o una foto de un blogger sueco que, justamente, está en el destino de vacaciones que hemos escogido para este verano.

Instagram sabe lo que queremos ver gracias al tan comentado algoritmo. ¿Cómo funciona? Muy simple: si siempre le damos like a un perfil, sus historias y nuevas publicaciones serán las primeras en aparecer cuando abramos la aplicación. Ya lo decía hace unos meses Eva Chen, la directora de contenidos de moda en Instagram haciendo una comparación con la lluvia. Y es que cuando llueve, las gotas de agua son regulares y, por tanto, la percepción que tenemos de esta será la normal. No obstante, si hay una tormenta todos nos daremos cuenta. Por tanto, si un usuario es muy activo, tendremos más oportunidades de que se forme un nombre dentro de la plataforma.

El otro día, bajo esa tormenta de likes y comentarios, alguien me hizo una pregunta: ¿Es posible tener estilo personal en la era de Instagram? Cada vez que abrimos la app, una oleada de fotografías nos abruma dándonos inputs de estilo.

Al final, perece que todos vistamos de la misma manera: si alguien pone de moda unos zapatos o un bolso, parece que no veamos otra cosa en todos los sitios adónde vamos (Instagram incluido).

No obstante, esto siempre ha pasado. Simplemente, los tiempos han cambiado. Antes no teníamos redes sociales y esa inspiración a al hora de vestir la buscábamos o directamente la encontrábamos al ver películas, series o andando por la calle. Quién no ha copiado los pantalones de los personajes de Friends o el corte de pelo de Lady Di. Al final, las modas son pasajeras y el estilo es aquello que vamos educando a lo largo de nuestra vida. Cuando éramos pequeños y veíamos a nuestros padres vestir de una determinada manera, queríamos imitarlos y llevar lo mismo que ellos. Luego nos horrorizaba lo que se ponían porque ya éramos lo suficiente adultos para empezar a tener gusto estético.

En conclusión: el estilo personal se forma  través de un diálogo entre nosotros y todas esas referencias estéticas. ¿Qué por qué ahora vienen de Instagram? Porque pasamos más tiempo en esa red social que el que invertimos en ver películas, pasear o viajar. No obstante, debemos tener siempre en cuenta lo que nos gusta y, mezclando todos los elementos, vengan de donde vengan, obtendremos el cóctel perfecto de pequeñas señas de identidad que definirán nuestro estilo personal que durará para siempre.

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