WON ’17: Mi experiencia

Como muchos de vosotros ya sabréis, hace unas tres semanas me seleccionaron como finalista para el premio Who’s On Next. Para que no los conozcáis, es un certamen que la revista Vogue España lleva organizando seis años y que premia a jóvenes diseñadores españoles. Ni en mis mejores sueños me hubiera imaginado que una revista de tal magnitud se interesara por mi trabajo, pero así fue. Finalmente, no ha podido ser y no estamos entre los tres últimos finalistas. Desde aquí quiero felicitarles. ¡Enhorabuena!

Creo que está bien explicar cómo ha sido la experiencia y que puede ayudar a futuros participantes, porque en mi caso busqué referencias y fue imposible encontrar alguna. Puedes encontrar algún video del Who’s next de USA pero prácticamente nada. Cuando me llamaron para comunicarme que estaba entre los doce finalistas, me llegó un email con los requisitos para la siguiente fase. Desde el certamen te solicitan que presentes un dossier o portfolio que debe incluir una muestra de tus colecciones, el proceso de creación y producción, prensa, campañas… En realidad, los límites son difusos y dan carta blanca para que entregues lo que quieras.

Ese mismo día me reuní con mi equipo para hacer una lluvia de ideas de cómo queríamos presentarlo. La verdad es que el reloj juega en tu contra porque en una semana tienes que crear el documento entero, pero fue inspirador poder juntar propuestas. Al final apostamos por crear un libro que iría dentro de un cajón forrado con una de las telas que utilizamos para la temporada de verano junto a los tres catálogos y unas tiras de lino que sobresaliesen a modo de punto de libro. Todo iba muy en línea de ese espíritu mediterráneo que quería reflejar porque al final es importante el documento que entregues respire tu esencia.

Le pedí a Nieves Álvarez y a Luis Sans (presidente de Santa Eulalia) que me escribieran dos prólogos que irían detrás de uno escrito por mí. El de Nieves trataba de demostrar que a las mujeres les gustan mis prendas pese ser de hombre. En su texto explicaba cómo nos conocimos en una sesión de fotos y me pidió si se podía probar mi chaqueta. La carta de Luis estaba más enfocada a la parte comercial de la firma y como Santa Eulalia apostó por Avellaneda. La verdad es que no les puedo estar más agradecidos, porque qué mejor que esos dos prólogos como carta de presentación.

 

El proceso fue rápido: En un lunes debí aprendí a maquetar en Indesign, el martes hicimos fotografías para ilustrar diferentes apartados como los moodboards y la parte de tejidos; y entre el miércoles y el jueves dimos los últimos retoques (entremedio hubo hasta una escapada a Madrid por trabajo). Una verdadera locura.

Como he dicho, finalmente no pudo ser, pero estoy feliz porque el documento que realizamos contiene un material excelente que de otra forma no hubiéramos hecho por falta de tiempo. Es cierto que, cuando te ves obligado o algo te ilusiona, sacas tiempo de donde sea. En este post os dejo unas fotografías que incluía el dossier.

Aunque ya lo dije por mis redes sociales, solo me queda dar las gracias a todos aquellos que me han apoyado desde el minuto cero y los que se han ido sumando a lo largo del camino. Mil gracias. Ahora toca seguir trabajando.

Share on FacebookTweet about this on TwitterPin on PinterestEmail to someone